Con más de 75 años de trayectoria en el mundo de la impresión, b2Pack fabrica packaging y etiquetas para los mercados más exigentes, entre los que destacan el cosmético, la alimentación gourmet, vinos y espirituosos. Para una empresa que tiene por bandera la calidad de sus productos, es fundamental disponer de la tecnología adecuada para cada proyecto: flexografía y flexo UV, offset semirrotativo, serigrafía, digital y ahora también inkjet, con la instalación del equipo Miyakoshi MJP13 LXV, son las posibilidades con las que b2Pack cuenta para hacer frente a cualquier necesidad en packaging y etiquetas.
Nos recibe Alberto Sanz, consejero delegado de b2Pack, con quien comenzamos a hablar de la intensa política de inversiones que se ha realizado en los últimos años: “hemos hecho una importante apuesta por la impresión digital por capacidad de respuesta, variabilidad de modelos, por acabados especiales… por ahí es por donde ha ido focalizada la inversión en los últimos cinco años. Nosotros, sin bien somos una empresa de mucha solera, no somos una gran empresa de etiquetas: a nivel de producción estamos por debajo de las 30 personas, de las que ya casi el 20% está en el área de digital, lo que certifica que pensamos que debemos dirigirnos ahí porque para nosotros había dos caminos: el de la gran producción por asociación o fusión de grandes grupos, o ir a un servicio más al detalle del cliente que necesita personalizar su producto en gran variedad, con gran agilidad; y este segundo camino ha sido nuestra apuesta, acertada o equivocada”.
Así, hace ya algún tiempo que b2Pack entró en el mundo de la impresión digital de la mano de un importante proveedor de maquinaria a nivel global, con quien ha ido creciendo en esta tecnología. La reciente incorporación del nuevo equipo Miyakoshi MJP13 LXV va en la línea de reforzar la apuesta por el digital y, por tanto, abarcar las tiradas más pequeñas y especializadas, “aunque reforzando el área digital porque había algún tipo de producción que no se nos escapaba con la tecnología digital existente y que a partir de ahora vamos a cubrir con la impresión inkjet de alta calidad. Es nuestra apuesta para abrazar el futuro cubriendo todo el espectro”, explica el consejero delegado.
Una apuesta que podemos cuantificar en torno a los tres millones de euros en los últimos años y que apuntalan la consolidación de una compañía que cuenta con unas instalaciones de 8.500 metros cuadrados distribuidos de la siguiente manera: 2.500 en almacén y logística, 2.000 en bobina (etiqueta), 3.500 en pliego (estuchería) y 500 en oficina. La parcela permitiría un crecimiento de 2.000 metros más, si fuera necesario, sin ir más lejos por el crecimiento en el mundo de la etiqueta. “No somos un especialista en la producción de etiquetas para un mercado concreto, como algunos otros lo son en el vino, por ejemplo, sino que hacemos de todo, aunque un tercio de nuestras etiquetas son de alimentación y otro tercio de cosmética y cuidado personal”, analiza Alberto Sanz, añadiendo que “somos especialistas en todo y en nada, algo que quizás tiene que ver no solo con nuestra ubicación, Madrid, donde no hay un producto fuerte como en otras zonas con el vino o productos hortofrutícolas, sino también con que al fabricar también estuchería hay sinergias que nos pueden hacer complementarios: por ejemplo, un estuche de loncheado de jamón ibérico, nos piden si también podemos hacer la etiqueta. Ofrecemos un servicio integral”.
Volviendo a la tecnología digital, el consejero delegado de b2Pack cree que es sobre todo un complemento al resto de tecnologías convencionales y que hay que aprovechar todas las ventajas que tiene para las tiradas cortas, “pero debemos ser abiertos y pensar que podemos hacer tiradas de mayor volumen con impresión variable, por ejemplo, para introducir alguna variabilidad de tipo estético, algo que muchos no se plantean a día de hoy. Es decir, el digital nació también como un tipo de impresión que permitía la personalización, pero parece que se está encasillando solo en la tirada corta y, en mi opinión, no habría ningún problema en abarcar también tiradas de volúmenes algo mayores”.
¿Y por qué la apuesta por el inkjet? Y es que, según todos los análisis del mercado, parece que va a ser la tecnología digital que más va a crecer en el futuro. Desde b2Pack “se era algo reticente a la tecnología inkjet en un principio, dado el olor a tinta que impregna la etiqueta y es algo que por la tipología de clientes que tenemos no nos podemos permitir, es algo que contamina la imagen del producto”, cuenta Sanz, “y por ello para nosotros ha sido un factor determinante que esta máquina incorpora un sistema de purgado de nitrógeno que consigue que la tinta apenas huela nada. El consumidor hoy en día está muy sensibilizado y tiene problemas para aceptar una etiqueta que desprenda olor a tinta; imagina hacer una etiqueta para un producto aromático y que huela a tinta, es un problema. Para nosotros, que la máquina tenga purga de nitrógeno y sea poco contaminante a nivel de olor es fundamental”. “Y de cara al cliente”, prosigue “nos gustaría transmitir sobre todo dos cuestiones que este equipo digital inkjet permite superar: pone el listón de la calidad en el top de la impresión digital y con un olor mínimo. Y es que nosotros, que estamos desde hace años en la estuchería de alta calidad, buscamos en todo momento la excelencia; no nos vale una calidad media”.
“Además, nuestra prensa inkjet se caracteriza también por su sistema de secado LED-UV. La eliminación del ozono y el mercurio y la falta de radiación térmica de esta tecnología de curado permite trabajar un amplio abanico de soportes sintéticos, con un sensible ahorro de energía sin olvidar que trabaja instantáneamente, sin tiempo de espera. Todo ello complementa, perfectamente, su altísima calidad de impresión, al trabajar a resolución 1200 x 1200, y gran facilidad y sencillez de manejo operativo”, añade David López, responsable de Miyakoshi Europe.
En cuanto a los materiales admitidos, el nuevo equipo Miyakoshi ofrece un amplio abanico de posibilidades “que complementa a la perfección el de las otras soluciones digitales ya instaladas”, afirma Sanz.
Con el consejero delegado hablamos también de otros retos que tiene el sector de la etiqueta. El sleeve, sin ir más lejos. ¿Puede ser una competencia para la etiqueta autoadhesiva? “Tiene su ubicación, por ejemplo en vinos blancos y en espumosos se están viendo algunas cosas, pero en un tinto me costaría verlo. Las bodegas son muy tradicionales en ese sentido. Nosotros vemos este tipo de etiqueta como algo con más componente promocional, ideal para determinados productos que necesiten llamar más la atención, romper con lo establecido, etcétera. Pero de ahí a que el sleeve se imponga en volumen, no lo veo. Depende del tipo de productos, en mi opinión, el sleeve lo desvirtúa. Y, además, está todo el tema del plástico, no lo olvidemos”.
Nos acercamos al final de la conversación pidiéndolo a Alberto Sanz un mensaje definidor y diferenciador de b2Pack: el servicio como valor diferencial, entendido como “un servicio que conlleva ir de la mano con el cliente en la creación de la etiqueta, desde el principio del proceso hasta el final. Nos gustaría más veces actuar desde la creación del diseño – al final participamos en la creatividad en poco más de un 10% de los trabajos que realizamos-, pero sí que es cierto que nosotros, aunque el cliente parta con dos diseños, le ayudamos a decidir, le generamos una maqueta con su frasco, con nuestra etiqueta y con un estuche, para que vea cómo sería el resultado real”. En definitiva, dar una solución personalizada e integral que no se limite únicamente a la fabricación de la etiqueta, sino que abarca también, si el cliente lo solicita, “su diseño, su estuche, encelofanado, su caja para logística… podemos acompañar al cliente en todo este proceso, desde el principio hasta el final”.
Pero, ¿es consciente el cliente de todo este valor añadido a la etiqueta que b2Pack es capaz de ofrecer? “Nos cuesta que los clientes lo conozcan”, reconoce Sanz, “pero nuestra fuerza comercial realiza un gran esfuerzo en dar a conocer no solo que ofrecemos una solución integral a sus inquietudes, sino en comunicarles y explicarles qué novedades tecnológicas incorporamos y cómo puedan dar respuesta o beneficiarse de sus capacidades para sus trabajos. Tratamos de huir siempre del factor precio, tratamos de conocer las necesidades de nuestros clientes y las posibilidades de nuestra empresa para acompañarles y ayudarles a rentabilizar su apuesta por nosotros”.
[FUENTE: INFOPACK]